La ecografía obstétrica, mediante la utilización de los ultrasonidos permite “ver” al feto .
La técnica se basa en la emisión y recepción de ondas ultrasónicas que se reflejan en los tejidos orgánicos. Estas ondas reflejadas, o ecos, se registran por procedimientos electromecánicos y se proyectan en una pantalla, obteniéndose una imagen semejante a las de la televisión.
Con los equipos actuales de ecografía bidimensional en tiempo real, y con técnica digital, es posible seguir desde las primeras semanas del embarazo la evolución del niño, detectando precozmente su movilidad y el funcionamiento de su corazón.
El diagnóstico de un posible embarazo gemelar o de trillizos se hace en el curso de la primera ecografía. Al ir avanzando el embarazo, pueden estudiarse con gran precisión los diversos órganos del feto, el crecimiento corporal del niño (se miden diversas estructuras), sus movimientos respiratorios, el lugar de implantación de la placenta y la cantidad de líquido amniótico.