El descubrimiento no podía haberse producido más lejos, la verdad, pero si es por el bien de todas las mujeres del mundo, tal vez el origen del avance científico sea lo de menos. Sí, ha sido en Australia, en el instituto de investigación médica del estado de Queensland, que un grupo de científicos identificó las funciones de una molécula que actúa como una especie de cortafuegos genético, de forma que cuando desaparece, el tumor de mama se convierte en más agresivo.
Por tratar de explicarlo del modo más sencillo posible, diremos que esta molécula asegura la reproducción y función de las células, y cuando desaparece, las células que regula pierden el control creándose las condiciones para la aparición de formas de cáncer agresivo. Dicho de forma inversa, la presencia de esta molécula, debería impedir la diseminación de células cancerígenas a otras partes del cuerpo.
Debemos recordar algo importante. Las personas, cada vez menos, cuyo desenlace es fatal, no lo padecen debido a las células cancerígenas primarias sino por la propagación de éstas a otras partes de su cuerpo. Por eso, nos alegramos de que la identificación de esta molécula pueda contribuir a que los científicos puedan detectar los tipos de cáncer con capacidad de propagación en sus primeras etapas y diseñar tratamientos específicos de acuerdo a las particularidades de cada paciente.
El hecho de que sepamos qué tipo de tumor es el que afectará a una mujer y que podamos descubrirlo lo antes posible, es una garantía de éxito sin parangón hasta ahora. Hospital La Milagrosa se congratula de este descubrimiento, y por eso ha querido mostrárselo a todos ustedes en esta información. Ya saben, cada paciente es lo primero.